25 nov 2014

SOLO QUERÍA ESCRIBIR LA CANCIÓN MÁS HERMOSA DEL MUNDO...



Aunque les eches miguitas de pan de sobra sabes que esas palomas si las intentas coger saldrán volando, no es que no sean dóciles ni desagradecidas, simplemente son palomas. Como aquella vez en el Zoo, metiste la mano entre los barrotes y fuiste a darle un cacahuete a un mono, casi te arranca un dedo, que mal lo pasaste, y yo como me reía, tu te enfadaste, pero es que a quien se le ocurre, menos mal que no te dio por darle un plátano al gorila.
Ya sé que de eso hace mucho, pero me gusta recordar las cosas que me hicieron reír, la verdad es que no entiendo porque te molesta tanto, sigues teniendo diez dedos, ¿no?

Lo siento, no puedo parar de reír, es que me estoy acordando de otra cosa, no, no te la digo, no te va a gustar, mejor me quedo callada, pero es que cada vez que te recuerdo en el paso de peatones recogiendo del suelo naranjas y volviéndolas a echar a la bolsa rota, los coches pitando y tratando de esquivarte..¿Qué?

Ya, no las podías dejar allí, las tenías que recoger, todas, aunque en ello te fuese la vida…Y Sabina solo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

¡Otra vez!... Discúlpame, son los nervios, es que aunque no lo parezca estar sentada en el banco de un parque, pudiendo estar en casa planchando provoca stress, ¿No te parece? Claro, totalmente de acuerdo contigo, tú como vas a saber eso.

Bajo la voz, tienes razón no estás sordo, para que me voy a desgañitar sin nunca vas a ser capaz de escuchar todo lo que no te digo. Lo sé, ciego tampoco, lo has dicho tú, como voy yo a pensar eso, si la única vez que te he visto ciego fue a langostinos en la boda de tu primo…¡No me mires así! 

Déjalas tranquilas, son palomas, volarán. No, ya no me rio. 
Si, yo también creo que es hora de marcharse, es muy tarde y hace frío.



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