Buenas noches, son las 3 y 13 de la madrugada, no puedo dormir, me he levantado, me he calentado en el microondas unas salchichas de pavo y me siento ante el ordenador.
Un suceso difícil de calificar, bulle en mi mente.
Es una historieta de esta última semana santa que ha acontecido en mi pueblo y os la quiero contar.
Vamos a ello.
Mi pueblo esta situado en la serranía Andaluza, mal comunicado, ciertamente aislado del resto del mundo y cerca de un pantano.
Se llama el pueblo "Pelagatos"
Pueblo de costumbres arraigadas, algunas de ellas correspondientes a la España cincuentera.
El protagonista de mi historia se llama Eufrasin, diminutivo de Eufrasio, por parte de bisabuelo paterno.
El padre de Eufrasin, era el capellán.
Eufrasin ayudaba a su padre a embellecer las imágenes de la iglesia, las adoraba, sabia la vida de todos los santos y su mayor ilusión era ser costalero.
Eufrasin fue creciendo, un aciago día de agosto, tumbado entre trigos y olivos, un vecino miope, pasando la guadaña, le rebanó una pierna. Corriendo al hospital con la pierna en un saco con hielos. Operación de 5 horas y la pierna queda insertada de nuevo en la anatomía de Eufrasin.
Pero..... entre corta y cose, quedó sensiblemente mas corta que la otra pierna.
Ahora Eufrasin ya no era conocido como el hijo del capellán, sino como "el rengo".
Ya no podía aspirar a llevar un paso, en ninguna hermandad le aceptaban pues el paso iria haciendo clis clos, clis clos, clis clos, en vez de hacer fiuuuuuuuu.
Sigamos
Eufrasin, acierta un euromillones, 1000 millones de vellón, al butrino.
Se acerca la Semana Santa, Eufrasin piensa y piensa.......
Va a venir el Obispo, D. Cándido acompañado de su mucama Sor Chari, que le cuida, hace la comida, en fin, lo sabido.
Es un gran honor, pocas veces llega a este rincón aislado y cuasi desconocido una celebridad.
Se hará una gran procesión con los pasos y el mas importante, el de Santa Encina, hará una parada especial en la plaza del ayuntamiento, ante el balcón principal, donde estarán El Alcalde, Ceferino, El cura, D. Simplón, y el Capitán de la Guardia, D. Pascual. Además como invitados de honor, el obispo con su capa grana y oro y Sor Candida.
Eufrasin ya ha pensado.
Se acerca al cofrade mayor y le hace la siguiente oferta:
- Si me incluis de costalero, os doy en agradecimiento 100.000 euros a cada uno.
Oferta que ni se pensó, fue aceptada por unanimidad y por cierto, con gran algarabía.
Manos a la obra, le atan una lata de tomate Solís en la pierna mas corta, et voilá, misa largura de pierna, cojera desaparecida.
Colocan a Eufrasin en primera línea de la derecha.
Los costaleron todos llorando, pensaban los feligreses que de emoción, si, si..... de palparse con las manos en el bolsillo y sentir los billetes.
Todo perfecto, piiiiiii, paaaaaaa, para pipaaaaaaaaa, porron, pon, pon.
Los poderes del pueblo aguardan, la Sor se ausenta, no sabemos a donde.
El paso avanza sin problemas, llega a la plaza del pueblo, se asienta debajo del balcón, hay un socavón. pequeño pero profundo, el bote de tomate se introduce en el agujero, cual bola de billar.
Eufrasín se inclina peligrosamente a la derecha
el paso se inclina peligrosamente a la derecha
Los costaleros lloran ahora de impotencia
la Santa se inclina peligrosamente a la derecha
La Santa se desliza
La Santa cae
La Aureola agujada de la Santa se engancha en la capa del obispo
Cae la capa del obispo
Aparece Sor Cándida, arrodillada con gran fervor ante el obispo, besándole la mano o algo.
El pueblo estalla en carcajadas.
fotos
El pueblo se hace famoso a nivel nacional.
Se cambia el nombre al pueblo, "la flauta mágica".
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