4 mar 2015

HOSPITAL REINA REPUBLICANA


Por una vez, voy a contar una historia verídica, me ha gustado y os la retransmito.
Mi prima, Azucena, trabaja en un hospital de la SS., se llama Reina Republicana (el hospital), y trabaja en la UCI.
Me la encuentro de casualidad, está comprándose un gorro, quiere taparse la ausencia del pabellón auditivo derecho.
Yo me compro una boina me escasea el pelo.
Total, nos saludamos, nos damos dos besos y vamos a tomarnos un café.
Somos ya mayores, nos hemos llevado bien, siempre, aunque últimamente, nos hemos visto apenas.
- Azucena, te veo muy bien
- No me encuentro mal, lástima que me falte la oreja derecha.
- Pero con el pelo la tapas divinamente.
- Ya , Avelina, en fin
- Sigues en la UCI?
- Ya no, acabo de prejubilarme, es muy duro. Te voy a contar mis últimos días, quieres oírlo?.
- Soy toda, oídos, con perdón
- Como sabes, estoy en la sección de muertes cerebrales, estados de coma profundos, cuidados muy especiales.
Las habitaciones son individuales, separadas por cristales, para tener contacto visual con varios pacientes a la vez, a la ahora de asearles corremos una cortina, aunque cada vez menos pues no ven lo que te voy a contar. Lo descubrimos después de sucedidos los hechos, observando las cámaras de seguridad.
Mira, dos camas, contiguas separadas por un cristal. Una chica, de unos 23 años, lleva cinco años en coma por un shock que sufrió, en un intento de violación por parte de un cura en el confesionario. Se pensaba que podría recuperarse con otro shock. No mueve mas que los ojos que los abre pocas veces al día y siempre sonríe.
En la habitación contigua, un chico de 25 años, se ha esmorrado con la moto, no llevaba casco y tiene astillada la base del cráneo, es un autentico vegetal.
La chica, pongamos que Romea, pasa el día mirando al chico, pasan dos años, en este tiempo la imaginación de Romea ha vivido una vida plena con Julieto y se ha enamorado.
Se ha enamorado locamente.
Domingo, Julio, menos personal. Julieto, abre los ojos, mira alrededor, está en un hospital, no pude mover ni un musculo. Mira a la derecha y ve unos preciosos ojos verdes que le sonríen.
Pasan semanas, Romea y Julieto mantienen largas conversaciones, se comunican a través del parpadeo de sus ojos, un parpadeo, la A, dos parpadeos, la B, y así sucesivamente. Dos parpadeos rápidos, fin de la palabra. Tres parpadeos rápidos fin de la frase.
Siempre hablan cuando nadie puede verles, horas y horas.
Se cuenta su vida, sus ambiciones, sus gustos y un día .... su amor.
Se aman profundamente, viven juntos 24 horas, pasan tres años.
Los ojos de Romea sonríen siempre cuando entra un medico o una enfermera. Julieto, inamovible, disimula que ya tiene consciencia para que no le trasladen a otra habitación.
Los familiares de Julieto, deciden desconectarle de las máquinas, no hay atisbo de recuperación.
Entra un medico y una enfermera, se acercan a Julieto, Romea mira, asustada, nota que no es una visita rutinaria.
Empiezan a desconectar los aparatos a Julieto, Julieto con los ojos cerrados no se apercibe. Julieto empieza a notar falta de aire, abre los ojos, mira a Romea, ve con alarma que los ojos de Romea lloran. 
Mira hacia la puerta, salen dos batas blancas, mira a su alrededor y observa esta desconectado, mira a Romea y deletrea MI AMOR.
Entran las batas blancas a la habitación de Romea, observan sus ojos con lagrimas, miran hacia donde mira ella y ven a Julieto parpadeando y morado, corren y corren pero ..... tarde, encefalograma plano.
Un ruido, se vuelven, en la puerta tambaleante está Romea con unas tijeras, hunde las tijeras en la garganta del médico y muerde frenéticamente la oreja a la enfermera, después, se acerca a Romeo, le besa en la boca y se lanza por la ventana de la UCI, piso 13, hospital Reina republicana.

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