14 oct 2014

CON LAS DUDAS EN ALTO.

No pretende mi tribuna ser un altar de verdad, 
sino de dudas, de miedos y de sueños. 
Qué grima me da la verdad absoluta 
y más los que la esgrimen como salvadores de 
un mundo, dando mandobles a diestro y siniestro 
y caiga quien caiga.
No quiero que den respuestas a mis sentidos, 
no quiero.
No deseo un plan perfecto, no deseo. 

Sólo me siento vivo si mis tripas hacen versos, 
si imagino. 
Despertar a su lado descubriendo cada día, 
un mohín, un gesto, una caricia, un desapego.

Idear cada mañana sin planes previos a su risa. 

Y si hablo de ideales… 

Mejor lo dejo para otro día, 
que ya hay respuestas para todo.

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