11 dic 2014

¿DE QUÉ HABLAMOS SEÑORÍA?



-Vamos a hablar de poesía y poetas.
¿Qué es ser un poeta?
¿Ser un poeta es rimar banqueta con teta?
No estimado lector, ni mucho menos.

-¡Con la venia señoría!
¿Acaso usted no rimaría clítoris con bragueta?

-¿Ser un poeta es querer deslumbrar al lector con palabras, palabros, palabrejas
encadenadas de forma rimbombante?
Así por ejemplo:
“Los céfiros ululaban enigmáticos y sátiros”.
No estimado lector, ni mucho menos.

-Alego en favor de mi defendido que no es agravante,
el que deslumbrar al lector  se pretenda,
aunque quien hable de céfiros poco entienda,
y por hablar de vientos, piense en flatulencias,
pues la ilusión y las ganas puestas en la contienda,
alivió a mi defendido tras una buena pedorreta,
y como dice la sabiduría popular:
“No hay mal  que por bien no venga”

-¿Ser poeta es abrumar al lector mostrando falsa erudición?
Así por ejemplo:
“Chindasvinto y Recesvinto usaban cinto,
sin embargo, Agamenón, llevaba cinturón.”
No estimado lector, ni mucho menos.

-Como establece el artículo veinticinco, leído en esta ágora con anterioridad:
“Recesvinto, por el culo te la hinco”
Y con todos mis respetos y si no he entendido mal,
el “hincar”, me parece más asunto del follar,
de lo cual deduzco sin remitirme a prueba alguna,
mas que su finísima ironía, mi señoría:
Que a mi demandado… ¡Por culo le han dado!

-¡No le paso ni una más, señor letrado!
Si reincide en retóricas soeces…
Sin mojarse el culo irá a pescar peces,
pues de este forum será expulsado.

-No era mi intención, mil disculpas señoría.
Soy leguleyo de oficio en esta causa y ya sabe usted:
“La conciencia es a la vez testigo, fiscal y juez”.

-¿Acaso aún no ha percibido que puede ser poeta solo aquel...
que aun sin saber que lo es, el alma inquieta?
¿Acaso aun no se ha dado cuenta que también pueden ser poetas...
lacayos, meretrices, plebeyos, pastores, mercachifles y anacoretas?
¿Tal vez usted no considera poeta a aquel que trata sin discriminación tema...
buscando despertar cualquier emoción, bien sea borrachera, arcada o chufleta?

-¡Nos rendimos! 
Mi defendido se declara culpable  de palabra, obra y omisión
 y  ruego lo exima su señoría de condena alguna.
Pues para eso está el libre albedrío, que…
 “lo mismo sirve para un roto que para un descosío”.
En este caso, ¡rotísimo!
Porque como iba a pensar este futuro reo, señoría
Cuando le preguntaron a aquel ´-¿Qué es poesía?
que se iba a montar  tremendo enredo
por contestar mirando a su musa (que yo casi me meo):
-“Poesía eres tú”
De la susodicha, solo decir (conste en acta) que era:
Chata, desgarbada, manca, sin orejas,
un lobanillo en la cara,
La barba salida hacia afuera,
el vientre inflamado, baja de caderas,
una pata zumba y la otra de madera.
(Sirva esto como atenuante.)

-¡Culpable!

Ahora ya entendí, señoría:
“Soñaba el ciego que veía y soñaba lo que quería”.




2 comentarios:

  1. Queridas amigas:
    Habeis hecho que me acuerde de un pavo amigo mío que quería ser poeta y escribir en un blog ( en otro, no en este ) . Ese si que se pasaba el día reincidiendo en retóricas soeces...
    No sé que habrá sido de él, quizas esté cumpliendo condena...

    ResponderEliminar
  2. Queridas amigas:
    Habeis hecho que me acuerde de un pavo amigo mío que quería ser poeta y escribir en un blog ( en otro, no en este ) . Ese si que se pasaba el día reincidiendo en retóricas soeces...
    No sé que habrá sido de él, quizas esté cumpliendo condena...

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