21 dic 2014

UN CUENTO DE NAVIDAD


Era una familia perfecta, feliz.
Eran guapos y ricos y simpáticos.
Formaban esta familia, el padre (ejecutivo), la madre (ama de casa y representante de Avón), un niño de 10 años, Jon y un hermoso gato blanco como la nieve pura de Kilimanjaro, el gato tenia 16 años y se llamaba Toto.
El gato, desde que nació el niño, se dedico a cuidarlo y a seguirlo y por las noches se acostaban juntos, no podían vivir el uno sin el otro.
Era una familia rotundamente dichosa y esperaban con ilusión la llegada de la noche para celebrar la navidad.
El árbol, en el gran salón, el gran árbol, con regalos para todos, empaquetados con papeles brillantes, también Toto tenía su presente.
Pasan un grupo de mendigos pidiendo comida, llaman a la puerta, sale el padre y le dice: "fuera, fuera que oléis mal". La madre grita desde dentro:  "que no se acerquen al Jon ni a Toto, les pueden contagiar algo".
Se marchan los mendigos.
La madre en la cocina,  guisando el pavo, el padre, en su despacho mirando páginas pornográficas en el ordenador y cascándosela.
Jon, jugando con un Air forcé one en miniatura.
La hora de la merienda, va Jon al cestillo de Toto, para llevarle a la cocina: "Papaaaaaaaa, Mamaaaaaaa, no esta totoooooooooooooooo".
No puede ser, lo buscan por toda la casa, Jon coge una bufanda y sale corriendo a la calle, sus padres llamándole a gritos.
Nada, Jon desaparece.
En la comisaria todo un despliegue de medios para encontrar al niño, es el hijo de un ricacho que les hace pingües donativos.
Volvamos a Jon, recorre las calles aterido de frío y llamando a su gato: "Totoooooooo".  Pasan las horas, oscurece, se desorienta, se pierde, sale de la ciudad, llega a los arrabales.
Duerme un rato en un portal, las ratas se le pasean por encima, barrio marginal, barrio de dolor y pobreza.
Vuelve a andar:
 Totooooooooooo", tiene hambre y miedo, debe ser muy tarde ya.
De pronto, un grupo de gente alrededor de una hoguera, están debajo de un puente, cenando, celebran la navidad.
- Hola pequeño
- Hola
- ¿Te has perdido?
- Creo que si
- ¿Tienes frió?
- Mucho
- Toma tápate con esta manta.
- Huele raro
- Si, es un sudario que robamos del cementerio
- ¿Tienes hambre?
- Mucha
- Toma, un plato de guiso, hay para todos
El niño como ávidamente, devora, mas bien.
- Estaba muy rico, gracias, que era
- Era una delicatessen, alimentada con lo mejor
- ¿Y esa chapa del suelo?
- Era el control de calidad.
- Pero......., si pone Toto
- Si, no nos dieron de comer en la casa y nos servimos nosotros mismos
Jon sufre unos espasmos, vomita espuma, y cae al suelo
Los mendigos salen corriendo, escuchan se acercan unos coches patrulla ululando.
Papa, Mama, los polis, recogen al niño, su alegría se torna en estupor, parece muerto.
En la morgue les confirman, Infarto, cosa rara en un niño de tan corta edad.
Papá, mamá, observan tiene el puño cerrado, se lo abren, atesora una chapa en la que se lee Toto.
Fin de la familia feliz.


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