Mi faro
Mi ciudadela
Mi soledad
Mi vida
Mi muerte?
Mi presente
Mi futuro?
Mi pasado
El pasado era el mundo del egoísmo y la insolidaridad.
Solamente en ocasiones de catástrofes acudíamos a ayudar. Por ejemplo un terremoto o un accidente de tren.
Pero, en el día a día, no veíamos al vecino pasando penurias.
Ahora ya, no hay diferencias económicas, casi todos zombis.
¿Cual fue el detonante? Parece que filtraciones por los agujeros de la capa de ozono que produjeron mutaciones en algún humano y de ahí, el contagio.
Cuando empezaron a llegar noticias, yo estaba organizando mi faro, casualidad. La televisión retransmitió la noticia, de hecho, el presentador fue agredido por un cámara zombie y zombis los dos.
Que porqué tengo tan preparado el faro para sobrevivir mucho tiempo? Lo compre a un ingeniero nuclear que lo había acondicionado por si acaso, pero prefirió un recinto mayor y se estaba construyendo un bunker subterráneo. Es posible que le diese tiempo a guarecerse, no lo sé.
Llevo aquí 8 meses.
Todos los días, a la misma hora, utilizo mi radio, por si conecto con otro ser humano sin contaminar. Lo hago 3 veces al día. De momento, la única respuesta a sido el silencio.
Ya conocéis los detalles de mi refugio.
Pero no os comenté que arriba, en la azotea, tengo una huerta y un deposito para recoger el agua de la lluvia. Las verduras son necesarias, tengo embotadas pero es por no consumir las existencias. El depósito, lleva un grifo y así puedo regar la huerta y bañarme y lavar mi ropa.
También dispongo un pequeño corralito y dos gallinas ponedoras y un gallo, además de una cabra, una vaca me hubiese ocupado mucho espacio, aunque el abono habría sido abundante.
Una gallina se llama Mari, la otra Flo, el gallo, se llama Cacabelos y la cabra, Olvi. Los tres gatos se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar.
A veces, cuando pasan barcos cerca, a la deriva, con zombis, tengo temor nos descubran, el gallo es un escandaloso, sobre todo cuando echa un polvo, se entera medio océano. Tengo que vigilar a los gatos cuando vamos a la huerta, le succionan las ubres a la cabra y la arañan, aunque se defiende, pega unas coces que el otro día Baltasar se quedó lívido.
No hablar? No comunicarse?, pesa la soledad, ciertamente pero te acostumbras, también tengo mis escritos y la esperanza de que un día en esa radio salga una voz humana.
Lanzo mensajes al mar dando mi frecuencia de radio, nunca mi situación geográfica, no se si los zombis son capaces de leer.
Mi ciudadela
Mi soledad
Mi vida
Mi muerte?
Mi presente
Mi futuro?
Mi pasado
El pasado era el mundo del egoísmo y la insolidaridad.
Solamente en ocasiones de catástrofes acudíamos a ayudar. Por ejemplo un terremoto o un accidente de tren.
Pero, en el día a día, no veíamos al vecino pasando penurias.
Ahora ya, no hay diferencias económicas, casi todos zombis.
¿Cual fue el detonante? Parece que filtraciones por los agujeros de la capa de ozono que produjeron mutaciones en algún humano y de ahí, el contagio.
Cuando empezaron a llegar noticias, yo estaba organizando mi faro, casualidad. La televisión retransmitió la noticia, de hecho, el presentador fue agredido por un cámara zombie y zombis los dos.
Que porqué tengo tan preparado el faro para sobrevivir mucho tiempo? Lo compre a un ingeniero nuclear que lo había acondicionado por si acaso, pero prefirió un recinto mayor y se estaba construyendo un bunker subterráneo. Es posible que le diese tiempo a guarecerse, no lo sé.
Llevo aquí 8 meses.
Todos los días, a la misma hora, utilizo mi radio, por si conecto con otro ser humano sin contaminar. Lo hago 3 veces al día. De momento, la única respuesta a sido el silencio.
Ya conocéis los detalles de mi refugio.
Pero no os comenté que arriba, en la azotea, tengo una huerta y un deposito para recoger el agua de la lluvia. Las verduras son necesarias, tengo embotadas pero es por no consumir las existencias. El depósito, lleva un grifo y así puedo regar la huerta y bañarme y lavar mi ropa.
También dispongo un pequeño corralito y dos gallinas ponedoras y un gallo, además de una cabra, una vaca me hubiese ocupado mucho espacio, aunque el abono habría sido abundante.
Una gallina se llama Mari, la otra Flo, el gallo, se llama Cacabelos y la cabra, Olvi. Los tres gatos se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar.
A veces, cuando pasan barcos cerca, a la deriva, con zombis, tengo temor nos descubran, el gallo es un escandaloso, sobre todo cuando echa un polvo, se entera medio océano. Tengo que vigilar a los gatos cuando vamos a la huerta, le succionan las ubres a la cabra y la arañan, aunque se defiende, pega unas coces que el otro día Baltasar se quedó lívido.
No hablar? No comunicarse?, pesa la soledad, ciertamente pero te acostumbras, también tengo mis escritos y la esperanza de que un día en esa radio salga una voz humana.
Lanzo mensajes al mar dando mi frecuencia de radio, nunca mi situación geográfica, no se si los zombis son capaces de leer.
Intento moverme, hacer ejercicio, pero la mayoría del tiempo lo paso tumbada, pensando y oteando el mar.
Ayer, me aconteció un hecho que podría ser relevante, os lo cuento, una gaviota paró a descansar en mi balcón, le ofrecí comida, se acercó y vi que llevaba un papel sujeto a la pata, al intentar cogerlo, se asusto y salió volando, idiota de gaviota.
Ahora tengo esperanza, pienso podría ser un mensaje, espero con ansiedad otro pájaro mensajero. Habrá gente en mi misma situación intentando comunicarse?
Mi ilusión
Mi esperanza
Mi anhelo
Mi futuro?
Mi deseo
Mi esperanza
Mi anhelo
Mi futuro?
Mi deseo
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